lunes, 9 de marzo de 2009

Club Chatear

Me atrajo a el y me puso sobre su polla tiesa y gorda. . parecía un vaso de tuvo pero con una cabeza que sobresalía roja y tensa. Agitaste levemente tu cabeza como sacudida por una corriente, mientras tus cabellos se desparramaban silenciosamente sobre tus hombros cayendo hacia delante ocultando brevemente tus senos. Cuando llega mi cunado, este se encontraba con unos pantalones cortos deportivos, con una t-shirt de manguillos dejando al descubierto los muslos y brazos. Me daba pequenos apretones, le gustaba rodearme la cintura con ellas, se jactaba de tener piernas fuertes, etc. Poco a poco fue metiendo el consolador en el culo de Isabel, yo sentía como entraba a través de la fina pared que nos separaba, una vez que mi esposa se dio cuenta que estaba en su totalidad adentro, lo sacó lentamente y poco a poco fue aumentando el ritmo, profiriendo groserías y palabras fuertes a Isabel, quien en este momento movía por si sola el culo buscando ser penetrada aún más, las cosas no tenían marcha atrás por lo que los tres nos movíamos con desespero. !delicioso! Eran las tres y media de la manana, la llevé a su casa. . al Club Chatear otro día. . . Mientras hablábamos, a mi mente venían las imágenes de lo sucedido minutos antes, y alguna sonrisa se me escapaba.

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